La mortalidad materna ha aumentado en la última década en países desarrollados como EEUU, Dinamarca o Canadá, aunque se ha reducido considerablemente en países en vías de desarrollo como China, Egipto, Ecuador o Bolivia.
Esto es lo que revela un estudio publicado esta semana en la revista «The Lancet» y para el que se ha utilizado el MMR, el ratio de mortalidad materna, que mide el número de mujeres fallecidas por causas relacionadas con el embarazo o el parto por cada 100.000 nacimientos.
El trabajo revela que esa cifra ha bajado en el mundo un 35% en los últimos 30 años, al pasar de más de medio millón de decesos en 1980 a 343.000 en 2008. A nivel global, el MMR pasó de 422 a 320 por 100.000 entre 1980 y 1990, para después reducirse hasta 251 en 2008. De estos datos se desprende que la tasa de mortalidad materna ha descendido a un ritmo del 1,4% anual en ese periodo.
Pero el dato más sorprendente del estudio es que el MMR de los EEUU pasó de 12 en 1990 a 17 por 100.000 en 2008, un incremento del 42% que, según los investigadores, puede ser debido a que ahora hay más información sobre este tipo de muertes.
Pese a esto, los investigadores no se explican por qué el ratio del país es más del doble que el del Reino Unido, el triple que el de Australia o el cuádruple que el de Italia.
El índice de Canadá también creció, al pasar de 6 a 7 entre 1990 y 2008, el de Dinamarca se incrementó en el mismo periodo de 7 a 9, y también registraron aumentos Austria, Noruega y Singapur. Esta tendencia se repite en casi todo los países de la Europa Occidental, donde en general hubo descensos entre 1980 y 1990, pero luego se registraron repuntes en 2008, afirma el estudio llevado a cabo por el Instituto de Medición y Análisis de la Salud (IHME) de la Universidad de Washington de Seattle.
Los países que en 2008 tenían el ratio MMR más bajo eran Italia -que tuvo el menor del mundo con un 4 por 100.000- Luxemburgo y Suecia con un 5. En tanto que el de España y Alemania fue en ambos casos de 7, el del Reino Unido se situó en 8 y el de Francia, en 10.
Los países en vías de desarrollo son los que más se han acercado a cumplir con el objetivo del Milenio que pretende reducir la tasa de mortalidad materna en un 75% entre 1990 y 2015, lo que equivale a una reducción media anual del 5,5%.
Sólo 23 naciones en desarrollo están en situación de cumplir con el objetivo, entre los que destacan Egipto, China, Ecuador, Bolivia y las Maldivas. De hecho, este último es el país que ha sufrido un mayor retroceso en la tasa de mortalidad, con una caída del 8,8% entre 1990 y 2008, mientras que Zimbabue posee un MMR más alto, con un aumento de 5,5% en el mismo periodo.
Guinea Ecuatorial, Etiopía, Somalia, Sudán, Vietnam, Filipinas y Laos figuran entre los países que más han recortado su tasa de mortalidad materna.
Chile y Uruguay presentaron la tasa más baja de Latinoamérica -21 y 25 por 100.000 respectivamente-, y Bolivia, a pesar de su acelerado descenso, todavía tiene la mayor tasa del continente, con un ratio de 180.
Por su parte, Australia continua teniendo la tasa más baja del mundo (5) y China es uno de los países donde más ha caído al pasar de 165 en 1980 a 40 en 2008.