La Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR) advirtió que la nicotina pasa a la leche materna y perjudica la salud del bebé a la par que resaltó los efectos nocivos del tabaco se manifiestan en la mujer antes, durante y después del parto.
En una encuesta realizada por médicos neumonólogos de la AAMR a embarazadas, el 19,5% de las encuestadas fumaba al momento del sondeo, lo que demostró una alta prevalencia de consumo y desconocimiento de los riesgos tanto para la mujer como para el feto y futuro bebé, y la falta de consejo por parte de los profesionales de la salud.
Se demostró que en la gestante fumadora, se inhibe la síntesis de estrógenos y disminuye el flujo sanguíneo útero-placentario por efecto de la nicotina y el monóxido de carbono y se produce hipoxia tisular (disminución del oxígeno), lo que determina un desarrollo anormal del feto.
El cigarrillo posee más de 4.000 sustancias tóxicas de las cuales más de 50 demostraron ser cancerígenas. Los componentes nocivos del humo llegan al feto por la placenta a través de la circulación materna y generan aumento de la frecuencia cardíaca fetal, alteraciones en el desarrollo cerebral y pulmonar.
A su vez, el tabaco aumenta el riesgo de muerte súbita del lactante entre 2 y 5 veces con respecto a las mujeres embarazadas no fumadoras. Además influye en el bajo peso al nacer, los partos prematuros y la mortalidad perinatal.
En relación a la lactancia, la nicotina tiene un efecto inhibidor sobre la ocitocina y prolactina, lo que determina una menor producción de leche materna y además es de peor calidad.
Por otra parte, durante el amamantamiento, los niños están expuestos al humo de segunda mano, lo que determina la aparición de síndrome de muerte súbita del lactante, otitis media, asma, infecciones respiratorias, trastornos de conducta y aprendizaje.
Por último, el traspaso de la nicotina a la leche produce alternaciones a los patrones del sueño del bebé.
Por lo expuesto debe aconsejarse a las madres fumadoras:
• Abandonar el hábito.
• Si no logra dejar el cigarrillo, consulte con un especialista.
• Buscar el apoyo de familiares y amigos.
• Realizar actividades en las que no se permita el cigarrillo, como ir al cine o al teatro y pasar más tiempo con personas que no fuman.
• Evitar para las que dejaron recaer (volver a fumar) luego del parto.
* La Dra. Susana Nahabedian es miembro de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria, médica especialista en Neumonología y Clínica Médica, jefa de Neumonología HIGA Evitam, docente adscripta y asociada a la UBA y presidente de la Sociedad de Tisiología y Neumonología de la Provincia de Buenos Aires. (STNBA).