Pacientes que recibieron transfusiones de sangre de personas jóvenes y de mujeres donantes podrían enfrentar riesgos de tener peores resultados clínicos, reveló un estudio publicado por la revista The Journal of the American Medical Association (JAMA).
Esta observación está basada en el estudio de más 30.000 pacientes receptores de sangre y de más de 80.000 donantes del plasma en Canadá.
De acuerdo con el estudio, los pacientes que participaron en la investigación tenían una edad promedio de 66 años y luego de la transfusión su evolución médica fue seguida durante periodos que van de dos a siete años.
Los resultados mostraron que los pacientes que recibieron glóbulos rojos de mujeres donantes tenían un 8% de mayor riesgo de morir por cualquier causa, comparado con aquellos que recibieron sangre de hombres donadores, indicó el estudio.
Los científicos también descubrieron que los enfermos que recibieron sangre de donantes que tenían entre 17 y 20 años presentaron un 8% de mayor riesgo de muerte, respecto a aquellos que recibieron glóbulos rojos de personas de entre 40 y 50 años.
Para los pacientes receptores de sangre de donantes que tenían entre 20 y 30 años, el riesgo de morir fue 6% más elevado.
Sin embargo, el estudio es puramente descriptivo. Los científicos no pudieron probar una relación de causa y efecto entre el sexo y la edad de los donantes y el riesgo de muerte entre los pacientes. De hecho, los autores del estudio insisten que se precisan investigaciones más amplias para comprender estos resultados.
El estudio «no puede tomarse como una prueba definitiva», advirtió Dean Ferguson, uno de los principales autores de la investigación y director del programa de epidemiología clínica del Hospital de Ottawa, donde se realizaron las pruebas entre 2006 y 2013.
Mientras tanto, los expertos siguen destacando la importancia de que todas las personas que cumplan con los criterios de donar sangre continúen haciéndolo.